Juramento de sal y limón, prometimos querernos los dos. Quiero que siga así tu alma pegada a mi, mientras nos quedamos quietos, dejando que la piel cumpla poco a poco todos nuestros deseos. Fantasía en una copa de alcohol, prometimos volver a vernos. Silencio, que mis dedos corren entre tus dedos y con un suave desliz hago que se pare el tiempo.